SABATO Y BEN LADEN MUERTOS, CASI AL MISMO TIEMPO.

¿ Será que la parca iguala?
Sábato,  notable físico, monumental escritor,  coordinador y gestor de la Conadep cuando había que tener valor y huevos para investigar los delitos de lesa humanidad con los milicos armados hasta los dientes,  y le corregieron el prólogo del Nunca Más los que estaban haciendo guita a paladas cuando el viejo y un puñado se jugaron enteros, entre la duda y el miedo. Los neo montos agarraron el prólogo escrito nada menos que por Sábato y le pegaron una corregida con sus zarpas poderosas.
Casi al unísono matan a Ben Laden,aunque quizás haya muerto por muerte natural. Lo suben a un avión y tiran al mar diciendo que es un rito musulmán.  Medio raro es confundir agua por tierra. No hubo juicio.
¿ No lo habían ahorcado ya a Arafat? ¿Era por el mismo crimen o por otro?
Entonces imagino en la dimensión pos morten a un Sábato indignado promoviendo una investigación sobre las razones y la justicia de la  muerte de Ben Laden,  porque en el tránsito a la inmortalidad al Viejo Sábato se le ennegreció el humor y se le confundíeron las ideas,  y esos de vuelos de la muerte le venía martillando la antigua cabeza.
¿ Será que el horror es distinto si viene de un lado o del otro? ¿ Que algunos tienen licencia para matar?
Sábato,  con esa simpática mueca torcida,  con su seño arrugado, con su nariz tan particular,  con su gesto, con su cuerpo flaco casi siempre en un pullover rojo,  ha de estar en otra dimensión provocando discusiones sobre Ben Laden con Boy Casáses,  con su enemigo amigo Borges,  con el Manucho,  y la mismisima María
Elena Walsh que a esta alturas no le temblará la voz para hacer una canción infantil sobre el misterio de la vida,  de la muerte,  y el valor que tienen los artistas muertos.