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La pepona es plagueona, que quiere decir que putea contra todo, por las dudas. Este blog peroncho es corregible, es agnóstico, hasta que Dios quiera. Nada kirchneroso. Gorilas también pueden hablar, pero en su medida y armoniosamente. Gente que mira 6, 7, 8 está discriminada, prohibida y excluida por la Pepona porque se argela. Los que leen a Verbitsky, lejos de la Pepona. Si alguno todavía lee a Perón, que ayude. Que el Gauchito Gil que era colorado y peronista anticipado, se ocupe de que tengamos un 2011 no del todo pa´l carajo.

Otra pepona da su versión desde hogar peronista

Mamá acababa de dejar la carta sobre la mesa,su mano derecha sobre el hule colorido, olvidada del  agua hirviendo de la pava,que seguia largando vapor,para unos mates dulces que se habian malogrado,porque su amiga Emilce,la hermana del maestro no vendria mas a nuestra casa, ahora que habia caido el tirano,le podia decir en esas lineas,que su hermano se habia afiliado al partido para poder trabajar ,que ella habia ido a la unidad basica ,para que no la persiguieran y que aborrecia,habia usado esa palabra, todos los peronistas,incluyendola.
Era la primavera de 1955,a mi padre lo habian destituido de su cargo,de Jefe de la Seccion Judicial,de la Jefatura de Policia y lo tenian,haciendo sumarios por todos los pueblos y ciudades del departamento,obviamente sin viaticos,por culpa o a causa de don Coppani,el gorila de mas pelaje del pueblo,que ,en su caracter de comando civil,decia que iba a jugar a las bochas con las cabezas de los peronistas y papá le paró el carro,como se decia en aquel entonces.Para hacerla corta,un tiempo despues,papa renuncio,se retiro de la policia y se dedico a vender seguros.
Yo que ya tenia 11 años,fui hasta la cocina y apague el fuego.
Y ahi seguia mamá,mas triste que absorta,con la misma cara,de aquella fria noche de julio,cuando la radio desde la repisa de la cocina,anuncio que Evita se habia ido y lloraron con papá,abrazados un largo rato.
Yo sentia,al verla asi,como si las piedras del juego de La Payana,me golpearan el pecho y el estomago.
Ocurrio entonces,que se empezó a escuchar un sonido,que crecia ostensiblemente en el cielo y la puerta del saguan se abrió de par en par,Enriqueta,nuestra vecina,entró con un impetu desacostumbrado  y gritó"el avión negro,volvió Perón".
Y todo pareció ,por un momento,volver a ser como antes.


 

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