¿De quién somos hijos?

La identidad política, ¿se podrá averiguar con el análisis de sangre?
¿Hay una sangre radical,  una sangre peronista,  una sangre socialista?
Un político se va formando todos los días.  Pero nace a la política siempre al lado de alguien,  por admiración a alguien,  por estar conforme con las ideas de alguien.  Hay genios como Perón que desplegaron ellos su pensamiento,  y los demás nos fuimos adhiriendo,  cada uno a su manera y a medida de que encontraba gente que compartía esas ideas,  o esos ideales en la primera juventud,  o esos sueños. Cuando se crece,  lo más probable es apartarse de quiénes nos señalaron el primer camino,  para seguir creciendo,  para ser autónomos, para no perder el pensamiento crítico.  Pero no es saludable negar a quién nos ayudó al comenzar el camino.
Los curas y monjas para el Tercer Mundo,  el padre Mujica,  los libros de Jaureche y de Scalabrini Ortiz marcaron aquellos  jóvenes que hoy pasamos las seis décadas.  Y nos íbamos reuniendo,  y algunos era más líderes y abrian caminos.  Es bueno recordarlo y celebrarlo.  Los que aún vivimos.  Muchos han muerto, algunos porque optaron por la vía armada, y otros tuvieron muertes naturales,  porque hay que aceptar que la muerte es natural.
Lo que no es bueno es el odio,  el resentimiento, entre quiénes hemos caminado juntos,  con nuestros innumerables defectos y la sola virtud de pensar en un destino común.
Hoy el mundo es distinto,  ¿cómo identificaría Perón hoy la tercera posición? ¿Entre los chinos y los hindúes?. ¿Cuáles serían los dos imperialismos de los que nos aconsejaría resguardarnos? ¿El de los brasileños y el de los venezolanos?.
Nos preocupa tanto a los peronistas saber de quién somos hijos porque ya no sabemos qué somos.
Aunque siga Cristina Kirchner por décadas en el poder,  se van abriendo nuevas ideas,  nuevos espacios en el mundo multipolar,  y en en los signos nuevos de la cibernética.  Es imposible pretender tener a las mentes esclavizadas.  Se podrá mantener una clientela repartiendo el erario público,  pero más temprano que tarde esa construccion estallará. Estamos en un mundo distinto,  no nos quedemos en "futbol para todos",  que no duerman a los jóvenes con cuentos de hadas,  y si se duermen,  se pierden el sabor desafiante de la vida.

Convivamos