Ahora nos damos cuenta centavos más centavos menos cuánto es ... mil millones. Bueno, pensemos en diez veces esa cantidad de mansiones. ¿ Vos podés ? . Esa guita viene de la obra pública, tesorito lindo.
Es la obra pública, amor. ¿No armaste todavía tu empresita de construcciones?. Hacela ya.
Acordate. La garrafa se acaba, la nafta se acaba, pero la obra pública nunca se acaba.
Bueno, ta bien, la Lilita nunca puede probar lo que dice. Entonces con mayor razón, hay que armar la empresita ya, el que todavía no la tenga. Si ni la Lilita puede probar el currito, cuando mejor.
El que tenga empresa, que la ate, el que no la tenga, que la haga. Y como decía un compañero "después, después".
Todo esto lo dice la Pepona. Se abusa y exagera porque la pepona no es persona, es un trapo cosido con aguja e hilo. |
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