Dijo que a algún iluminado, yo diría iluminada, se le ocurrió bancarizar a los indígenas, y los comerciantes pensaron en abrirles una cuenta quedándose, para no correr riesgos ni perder el cliente, con el plástico.
Destaca acertadanebte que la mayoría de las comunidades aborígenes, no todas, permanecen en un estado casi precolombino, lejos de la digitalización.
NOS PUSO LA TAPA |
Tiene razón Linch, somos unos badulaques.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario