¿En la democracia se necesita una oposición?

Decía un viejo compañero peronista,  en una época en que todo iba como sobre ruedas,  mientras se vendían las joyas de la abuela, o sea el petróleo, los ferrocarriles, el gas, los puertos, los buzones, los tachos de basura a concesionarios... que si no habia oposición habría que inventarla.
El poder sin control, más cuando todo parece fantástico y se está en plena fiesta, es perjudicial para todo el pueblo y para el mismo oficialismo. Todo se desborda. No hay límites para la ambición,  la apetencia del poder,  y se puede llegar a abusos.
No debemos pretender ser obedecidos ciegamente,  ni que se acepte todo sin chistar. Eso de "bajar línea" ya hace mucho que pasó de moda. "Bajar línea" y aceptar los secretos designios de la conducción es propio del autoritarismo solo necesario en un campo de combate,  no en una sociedad civilizada.
Bueno,  me voy a atar el perro y a rascarme con un marlo.